Una rápida visita a la Taberna de Pepe en Santiago

Crónicas Gastronómicas de Santiago

Por Juan Febles

Sigo mi recorrido gastronómico por Santiago de Los Caballeros y esta vez le tocó a La Taberna de Pepe, un restaurante de gran tradición en Santiago al cual llegué con altas expectativas por las recomendaciones del Chef amigo Itamae.

Una recepción cordial y rápida da inicio a una experiencia culinaria agradable que solo quedó manchada por la imposibilidad de pedir uno de mis cocteles aperitivos favoritos y peor aún no poder maridar la comida con una buena copa de vino en un restaurante famoso por su extensa cava. La razón la explica una simpática hostess, quien nos indica que por  “las medidas restrictivas impuestas por el gobierno no nos permiten vender bebidas alcohólicas después de las 3:00 pm”.

Un breve espacio de tiempo entre la recepción y la toma de comanda me permite ver el ambiente desde la posición que elegí estratégicamente para poder ver el servicio al resto de las mesas. Y les cuento que el ambiente me encantó, con una decoración elegante y una iluminación tenue que se complementa con las luces de un majestuoso bar.

Llega la camarera y nos presenta un menú con una gran variedad de platos que nos dan el perfil de un restaurante ecléctico. La carta incluye diferentes platos de la cocina oriental, italiana, española y otros de cocina fusión donde se le da un giro a platos de diferentes partes de América. Los diferente platillos de la lista, a primera vista parece poco arriesgado, una gestión del restaurante que apuesta a lo seguro con platos que son del gusto tradicional de la mayoría de las personas que le gusta el buen comer.

Me apena confesar que antes de visitar no hice un trabajo de investigación previo que me permitiera programar lo que iba a comer y poner a prueba la destreza de los cocineros. Esto me obligó a dejarme guiar por las manos expertas de la joven camarera que con maestría descubrió, a través de preguntas puntuales, el tipo de comida que se me antojaba para ese momento. Le indique los renglones del menú que me interesaban y al final la dejé elegir y guiarme con sus sugerencias durante la cena, asumiendo que esta ya conoce los platos que más gustan del establecimiento.

Pero teníamos un reto por delante, el tiempo, que no nos permitiría probar varios platos del menú, ni tampoco probar aquellos platos que se toman un poco más de tiempo en preparar. ¿El culpable?, el famoso “toque de queda” otra vez.

Entonces como entrada me ordenó unos tacos sin tortilla llamados “St. Louis Tacos” que a mi parecer me fue una genial sugerencia. Una entrada ligera, de sabor exótico y al mismo tiempo refrescante. Consistió en tres tacos con “costillas laqueadas en miel envueltos en una crocante. Las costillas cocinadas lentamente al horno con diferentes especias a la que luego de deshuesarlas, según la camarera, se le dio terminación en un sartén con una especie de reducción de Salsa Nikkei con un poco de miel. También tenían cebollas caramelizadas, pimiento, un sutil toque de jengibre y ajonjolí servido en una hoja de lechuga”. Genial, disfruté cada bocado!!

Como segundo plato dudé en principio de la elección. Pero como hice el compromiso de dejarme llevar, acepte la oferta de una ligera y delicada pasta Linguini con un cremoso y aromático pesto de albahaca, y parmesano. Vino acompañada de unos camarones cuyo sabor al parecer fue potenciado al ser cocinados con un poco de ajo. Además la firmeza y color de estos no solo mandaban el mensaje de frescura, además agregaban colorido al plato. De este plato, que no es ninguna novedad culinaria, ya que es un clásico de la cocina italiana (de Liguria para ser más específicos), pudimos observar elementos sutiles que hacían de este platillo una delicia al paladar.

Es una realidad que cuando un restaurante tiene tantos estilos de comida en su menú en alguno de ellos no será bueno y para mi agrado y sorpresa, la pasta estuvo excelente y la calidad de los ingredientes no decepcionaron.

Fue una cena rápida, no pude comer postre, pero los detalles de esta primera visita me indican que en la siguiente ocasión será prometedora. Cuando llegue la normalidad, y tengamos más tiempo, evaluaremos que hace este restaurante para generar una experiencia memorable en los comensales. También les informaremos de la calidad de los cocteles aperitivos,  probaremos otros platos, su presentación, sugerencias de maridaje, tiempo de entrega y claro está la calidad y variedad de los postres.

Mientras, los invito a visitar a este restaurante que es parte de la rica oferta gastronómica que tiene Santiago de Los Caballeros. Esperamos nos pasan sus comentarios sobre su experiencia en este restaurante que promete mucho.

Nos vemos entre platos…